Cuerpo sexuado


El cuerpo sexuado es el cúmulo de características propias construidas por una serie de vivencias y experiencias siendo uno sujeto de alegorías socioculturales tomadas por cierta conciencia de existencia y cuidando las concepciones propias, aunque valorando e interiorizando la de otros. Así, nada más nacer el individuo es ya un ser sexual que está en constante construcción de su cuerpo, tan simbólico como físico, a la medida de sus desafíos e intereses, partiendo de aptitudes, actitudes y acciones que le permiten edificar su visión del mundo en el proceso de maduración y desarrollo.
En este sentido, en el siguiente apartado se presentará el concepto de ser sexuado con el propósito de compartir nuestra reflexión sobre el tema a partir de una mirada que invita a comprender la sexualidad desde la relación entre la mente y el cuerpo, así como la influencia de la sociedad y de la cultura en la manera en que esta se construye. Pensar el cuerpo sexuado nos lleva a mirar lo que somos no sólo porque nacemos con determinados órganos sexuales, sino también, y sobre todo, porque hemos aprendido a ser varones y mujeres de una cierta manera, bien sea en el seno de la familia, en el grupo de iguales o en el ámbito escolar. El cuerpo y su sexualidad están intrínsecamente constituidos, pero a medida que se va configurando el sujeto como un ser social y cultural también su sexualidad es influenciada directa o indirectamente por lo determinado en cada contexto.
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Sexualidad y familia
Hablar de sexualidad implica reconocer al cuerpo, comprender su relevancia y el cómo ha sido objeto de estudio, de observación, de crítica e intervención en diferentes procesos históricos. Comprender también que la sexualidad es un tema que mueve profundamente las emociones y también los sentimientos forjados al interior de la familia, bien sea por la influencia que se ha tenido desde la cultura y la tradición religiosa o por el sin número de tabúes que se han impuesto desde la sociedad frente a las prácticas sexuales, la exploración del placer, la aproximación a otras formas de amar, la visión frente a la búsqueda de pareja y con ello la reproducción. La sexualidad no es un tema determinado, sino que está en constante cambio, por lo tanto, es importante que se procure una educación sexual en las diferentes áreas de la formación tanto escolar como universitaria y sobre todo en la familia.


La educación sexual debe dejar de ser un tabú, el sexo, el placer y el amor propio sin importantes, amate, cuídate y protegete
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Se reconoce la adolescencia como un periodo en el cual emergen en los jóvenes dudas e inquietudes sobre la sexualidad, asimismo se despierta un interés particular por la exploración del propio cuerpo y también el descubrimiento del cuerpo del otro. Siguiendo a Vargas y Barrera (2002), los autores señalan que “la adolescencia representa la transición de la inmadurez física, psicológica, social y sexual de la infancia, a la madurez de la vida adulta en estas mismas dimensiones del desarrollo” (Pág.116).

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Represión Sexual

En el siguiente apartado se quieren mostrar las represiones desde su concepto. Partiendo del psicoanálisis, se habla de estas como un tema bastante amplio que se vive desde distintas miradas y situaciones de las cuales se tocarán exactamente tres que, bien se podría decir, son donde más se observa la represión. Estos son desde la religión, desde lo cultural y, por último, lo familiar. El concepto de represión desde el psicoanálisis es definido como un modelo psicofísico el cual se basa en el impedimento y limitación frente a acciones de los sujetos pertenecientes a la sociedad. El termino represión fue utilizado por primera vez en el siglo XIX por Johann Friedrich, filósofo, psicólogo y pedagogo de la época; pero es Freud (1915) quien definió las represiones como mecanismo esencial de la escisión del yo que actúa gracias a la satisfacción, cuyo propósito es la causa de placer.
"Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libre".
Rosa Luxemburgo


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Según Colombo (2003): “La noción de la represión es una forma de descifrar un observable […] ‘Tanto entre las personas sanas de espíritu como entre los enfermos, se producen frecuentemente actos psíquicos’ pensamientos, deseos, creencias, tal vez comportamientos que son confusos y enredados, que al introducir actos de la conciencia se tornan con más claridad”. El concepto de represión es algo que se encuentra en el inconsciente y lo cual es visto desde dos enfoques, uno que es una operación censuradora y, otro, como un proceso defensivo que de cierta manera toma más profundidad en las represiones sexuales.
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Cuerpo religioso
El cuerpo ha sido visto desde la religión como el centro de atención para persuadir a los creyentes sobre lo permitido y lo prohibido, lo sacro y lo profano, referencias que recaen sobre la intimidad de los cuerpos y sus partes “nobles” y “vergonzosas”. Esto se ha hecho aludiendo al pudor para complacer los designios de Dios, al control sobre los actos que pueden ser impuros y las creencias en torno al poder divino que todo lo puede ver y saber, como mecanismo que se instaura sobre los cuerpos de hombre y mujeres, pero sobre todo sobre sus consciencias.


En la religión católica se considera al cuerpo como el templo sagrado del espíritu, por esta razón no se debe despreciar la vida corporal, sino que, por el contrario, se debe tener por bueno y honrar a su propio cuerpo como criatura de Dios. Se puede evidenciar en los diferentes rituales celebrados en el calendario religioso, por ejemplo, en la Semana Santa, en donde existen tantos dogmas y prohibiciones como la abstinencia carnal, el ayuno, la dieta de no comer carnes rojas, no vestirse de rojo, no trabajar los días santos ni jugar, entre otras cosas. Esto ha trascendido por siglos, pues el hombre que no obedezca será pecador y recibirá castigo.
Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza
Marco Aurelio


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Geografías del cuerpo.
Entre el arte y la pornografía.

La imagen del cuerpo desnudo del arte y la pornografía, así como la concepción irreverente del sentido de transmisión de estímulos que han tratado de contagiar a la sociedad de libertinaje en la expresión de la sexualidad y de actos semejantes han tenido una fuerte crítica desde diferentes puntos de vista, mostrando la ilustración del cuerpo como un tabú. A lo largo de la historia, el cristianismo ha sido un ente opresor en ese sentido, un ejemplo de ello lo encontramos en la cita bíblica “Será descubierta tu desnudez, también será expuesta tu vergüenza; tomaré venganza y no perdonaré a hombre alguno” (Isaías 47:3). Esto se ha impuesto como acto mediador de la exposición del cuerpo y rompimiento de las reglas éticas y religiosas tal como lo demuestra el caso de los escritores Raimondi y Aretino quienes, en 1524, hicieron público un libro con la ilustración de 16 posturas sexuales por lo que fueron encarcelados y sus ilustraciones fueron quemadas.
Por otro lado, las obras de arte que plasman el cuerpo desnudo y erótico sufren cambios abismales en su interpretación, girando en torno al sentido de lo obsceno y lo grotesco. Si analizamos las obras de Helen Beard sobre una mirada de igualdad o ética, podremos decir que se lleva una acción bastante denigrante y con aires de sumisión hacia el género femenino por la constante utilidad grafica de imponencia del hombre y la ejemplificación de la utilidad obsesiva de la ilustración de actos aberrantes quizás para algún sector religioso y moral.


Guarda silencio cuando no tengas nada que decir, cuando la pasión genuina te mueva, di lo que tengas que decir, y dilo caliente.
“El amante de Lady Chatterley” (1928), de David Herbert Lawrence.


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El cuerpo sexuado de la educación física
El cuerpo hace presencia en la cotidianidad a través de sus expresiones, sentidos, prácticas y relaciones públicas y privadas, íntimas y libertarias. La educación física se aproxima al cuerpo sexuado a partir del momento en que privilegia el uso del cuerpo, o la construcción de una “cultura corporal” cuyos valores de belleza, estética corporal y gestual aparecen con frecuencia, así como las cuestiones de género.
